HASTA SIEMPRE MISHE “RAFICO”
La tenue y persistente lluvia de
la noche, borro la huella de tu muerte, ese haz carmesí, que enrojeció con
dolor y angustia, el negro asfalto, donde la parca apareció de repente, en
forma de ruedas, para en mal hadado instante destrozar tus sueños y los
nuestros, dejando una estela de recuerdos, de lágrimas y desatinados silencios.
Más, la lluvia ni el tiempo podrán
borrar la huella de tu vida, con la cruel saeta del olvido, en quienes tuvimos
el privilegio de amarte, compartir tu tiempo, tus travesuras, escuchar tus
maullidos, exigencias de atención y cariño, para lograrlo, cambiabas tu voz,
sonabas más grave y a veces desconcertante.
Pelusa negriblanca,tu corazón
inmenso, pletórico de amor, se llevo en su tierna memoria el rostro, la voz,
las caricias y la infinita ternura conque cubrimos tu fino pelaje cada mañana,
cada tarde, cada vez que nos era posible, y también el esmerado y perenne cuidado
de Josi, nuestro perro, que con pasión e insistencia te defendía cuando otro
perro se te acercaba y creía que podía hacerte daño, saltabas la barda de la
puerta hacía la calle y empezaba la angustia para el Josi que no desamparaba la
barda hasta que regresaras, que dulzura, que amor del bueno te tenía ese cachorro.
Te gustaba sentirte querido, te
acurrucabas como sea entre mis brazos, lamiendo tiernamente los dedos de mis
manos, como evitando que acaricie al Josi, porque eras un celoso irremediable,
bullicioso e insistente en las mañanas, para que te de la comida, luego a jugar
con los perros, hasta que el cansancio te llevaba a dormir, a pierna suelta, en
la cama o el armario, según sea tu estado de ánimo, o bulla haya en casa, feliz
y seguro, sabiendo que de cierta forma, todos velábamos tu sueño con paternal
cariño.
Te fuiste, empezando a vivir,
pero ya eres parte de nuestra vida, de nuestra memoria, de nuestra historia.
Hasta siempre “Rafíco”, Te queremos.
Fredy Torres A.
marzo 5 del 2019
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